Al hablar de gafas de sol es importante definir que filtros podemos tener en el mercado para que se adapten mejor a cada situación.

A continuación podrán ver los tipos de filtros más importantes que nos podemos encontrar:

Estos simplemente reducen la cantidad de luz visible que alcanza el ojo evitando el deslumbramiento. Los filtros de color se clasifican según la norma ISO 8980-3 en cinco categorías (0-4) de menor a mayor protección. También cortan parte de los rayos UVA y UVB con más eficacia cuanta más alta es la categoría.

Estos absorben la totalidad de los rayos UVA y UVB. No van asociados necesariamente a una lente coloreada. Las lentes correctoras, por ejemplo, pueden ser tratadas de modo que filtren el ultravioleta y sin embargo sean incoloras (transparentes a la luz visible).

La banda del espectro visible de alta energía correspondiente al violeta y al azul también resulta dañina a largo plazo con efectos de envejecimiento y degeneración macular. Existen pues lentes que reducen parte de la luz de estas frecuencias, pero no totalmente para permitir la percepción correcta de los colores. Para fabricar los filtros de azul se puede emplear la melanina, que es el pigmento natural que producimos para nuestra piel, pelo y ojos como protección contra la radiación. Con estos filtros se ve con mejor contraste mejorando así la visión. Anteriormente a la aplicación de la melanina se empleaban lentes amarillas.

Existen lentes que reducen parte de la luz de estas frecuencias (Blue Light Control Lenses)

Se trata de cristales que se adaptan a la radiación UV del ambiente, oscureciéndose proporcionalmente al ultravioleta que reciben. Son lentes que cambian de color temporalmente dependiendo de la radiación solar que reciban. O sea, que a oscuras o con luz artificial son transparentes,pero con luz solar se van coloreando dependiendo de la intensidad de la misma.

Mejora los contrastes y se aconseja para deportes de invierno, tenis o entornos con fuerte iluminación artificial. También es el color más aconsejable para los miopes.

No altera la visión de los colores ya que los atenúa a todos más o menos por igual. Es el más recomendable para conducir así como cuando se necesita la utilización de protección solar durante muchas horas, como ocurre en los países calurosos, como el nuestro.

Altera muy poco la visión de los colores. Se recomienda para deportes acuáticos o de invierno, aunque su uso se está extendido a todos los ámbitos. Este es el color más aconsejable para los hipermétropes.

Mejora los contrastes en condiciones de baja luminosidad. Se recomienda para la conducción nocturna o con poca visibilidad.

La selección de las lentes más adecuadas pasa en principio por saber cuáles son las necesidades y actividades habituales de nuestro cliente, que también nos permitirá orientarlo a los modelos de gafas más adecuados. Siguiendo los criterios que nos marcan las normas intenacionales es importante tener en cuenta los siguientes factores: